miércoles, 18 de febrero de 2009

PERSONAJE DE PALERMO



Don Alfonso María Dussán


Nació en Betania en el hogar de Bruno Dussán Andrade y Rafaela Camacho Monje. Don Alfonso tuvo una infancia plena en el campo. Sus días transcurrieron entre plantaciones de tabaco y ordeñando vacas. Con sus 14 hermanos disfrutaron de la generosidad de la tierra; ellos cultivaban una gran huerta.
En Betania estudió hasta el tercer año de primaria, de esa época recuerda a sus condiscípulos Estanislao y Tulio Vargas.
Fue una temporada de vida sana, en donde se recorría a pie el Huila, era 1920. De Betania salieron para Yaguará, hasta donde su papá llegó a manejar una finca, era 1924 y en la escuela de Yaguará termina su primaria.
El siguiente destino fue Elías, hasta donde su hermano mayor llegó a trabajar.
Posteriormente para Guadalupe. Cuando terminó sus estudios fijó su mirada en el Valle del Cauca y hasta allá se trasladó. Llegó a una finca y se hizo cargo de dos mil reses, por espacio de tres años estuvo en la tierra de La María.
En 1938 regresa a Pitalito. Continúa su recorrido por el campo huilense, manejando fincas, cultivando tierra y dedicándose por completo al ganado.
Con unas relaciones interpersonales excelentes.
Llega a Palermo un día de fiestas patronales acompañado de su señora madre, doña Rafaela y lo primero que lo sorprendió fue la presencia de una hermosa palermuna llamada María del Rosario Cabrera. Claro, él no le demostró de inmediato que le gustaba; poco a poco fue entablando conversación con ella y al final del la fiesta le preguntó a través de señas si ella quería que volviera, ella con la cabeza le dijo que sí. El regresó y con todo lo caballero que es llegó con una botella de vino y una caja de galletas. Ella quedó encantada, él se le declaró y ella le dijo que estaba correspondido.
Sellaron su pacto de amor comiendo guayaba en una huerta de colorido y olorosa a campo.
Luego de dos años de noviazgo un 30 de diciembre de 1944 a las cuatro de la mañana contraen matrimonio en Palermo. La luna de miel se lleva a cabo en Ibagué. Se radican en Palermo, en una finca cacaotera en jurisdicción del Nilo. Allá comienza la labor en el campo y en 1947 es designado alcalde de Palermo, llegó el 9 de abril y él recuerda cómo todo el pueblo se congregó en la Alcaldía para escuchar a través de la radio los pormenores de lo que acontecía en la capital de la República. Luego de la Alcaldía le proponen ser Inspector de Catastro, le dan en la vena del gusto pues le tocaba visitar las fincas de todo el Departamento. Iquira, Tello, Teruel, Yaguará y Paicol son pueblos que se quedaron grabados en la memoria de nuestro personaje.
En 1956 vuelve a ser escogido alcalde de Palermo y el gusto por la política y por ayudar a los demás sale a flote. En 1960 el bichito de la política hace sus estragos y don Alfonso María es escogido como Diputado. En el 1966 repite esta curul. Después de la política un puesto para él estaba reservado en la Administración de Impuestos en donde desarrolló una loable labor como revisor Tributario.
Luego pasa a ejercer como auditor de la Contraloría General de la República, inicialmente en el Inscredial y luego ante el Seguro Social aquí en Neiva. Aquí culmina su vida laboral cuando sale pensionado.
Con doña María del Rosario formó un hogar en donde el respeto y el buen ejemplo estuvieron como constante en la vida diaria. Padres de 11 hijos: Liborio Antonio, Fernando, Jairo, Francisco Javier, Alfonso, Ángel Esteban, Rodrigo, Alba Rosario, Enrique, Rosalía y Rita Luz, son el vivo ejemplo de calidad de vida y de personas de bien de la sociedad. Todos son profesionales y representan la herencia viva de estos dos seres que con amor le han servido al Huila.
Don Alfonso es una persona afable, goza de una buena memoria y tiene unas convicciones religiosas católicas bien fundamentadas y ante todo un gran padre.

1 comentario:

  1. Paz en su tumba.
    Que Patriarca tan ejemplarizante, amigo de los amigos, lider, gran papa y muy buen manejo del humor.Con relaciones de pareja modelo, su Rosarita hera un Angel.
    Por las tardes solia caminar en el parque de Palermo en compañia de amigos. Uno de sus contertulios fue mi Padre, por eso lo recuerdo. "Esas personas no mueren nunca"
    Su

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